¿Estado Islámico - éxito de una nueva nación?* Lic. Samuel Leillen

[Jayme Fucs Bar]

El Dr. Harel Jorev ,investigador y docente del Centro Moshé Dayán para Estudios del Medio Oriente y África, considera que pasó el momento de la sorpresa. El Estado Islámico, EI, o Daesh, o como se lo quiera denominar, es un fenómeno que ejemplifica lo entreverado de la región y lo confuso de la época que estamos viviendo.
¿Difícil de entender? ¿Cómo descifrarlo? ¿Hacia dónde se dirige? Son inquietudes importantes y aún sin respuestas precisas, pero de todas maneras Daesh es una realidad y como tal la debemos conocer para poder interpretar las razones de su éxito y orientarnos en su presencia.
¿Es una desviación religiosa? Sus declaraciones, la forma de vestir, la enunciación de sus propósitos –restablecer el califato islámico – presentan a Daesh como la práctica de una interpretación religiosa tradicional. Pero a pesar de las declaraciones, sus conductas son ultra modernas; sus pensamientos se basan en el glorioso pasado del Islam, se originan en el interrogante donde perdió el Islam su dominio e influencias, cuándo se diluyó su grandeza y porqué no es parte integral de los procesos modernos; sus prácticas utilizan hábil y eficientemente tecnologías avanzadas; su estructura es una adaptación a la globalización actual.
Daesh es un cúmulo de sensibilidades propias del siglo VII con esquemas operativos del siglo XXI.

Red de comunicaciones
Sus componentes constituyen una red intercomunicada que avanza con firmeza, conectada desde 2014 como un sitio múltiple de comunicaciones e informativos, con programas de radio y equipos de producción. DABIQ es el vocero oficial del Estado Islámico. Editada tanto en inglés como en francés, la revista se difunde de manera mensual aproximadamente y en ella los yihadistas han visto un arma muy poderosa para extender su influencia, en particular entre los combatientes extranjeros a los que está llamando a sus filas constantemente.
La revista lleva ya varios números publicados, desde que su líder, Abu Bakr Al Baghdadi, autoproclamase el Estado Islámico en las tierras de Irak y Siria inicialmente, en julio de 2014. Desde entonces, recluta a miles de musulmanes de nacimiento o por adopción provenientes de muchos países que se integran en el moderno proceso de modernización de las Palabras del Profeta.
Algunos consideran que Dabiq es una publicación que "refleja la ira y la barbarie con la que muestra sus crueles actos la organización terrorista y que está perfectamente calculada para que la propaganda cale hondo entre sus seguidores".
En su cuarto número la foto de portada estremeció al mundo, en ella se veía el obelisco que preside la plaza de San Pedro coronado por la negra tela que el EI ha adoptado como bandera. Los titulares eran más escalofriantes: "…Concederá a los musulmanes la conquista de Roma, de la misma forma en que el Mensajero de Alá prometió".
La profesionalidad de estas publicaciones nos indica que estos grupos cuentan entre sus filas con individuos con capacitación en el uso de herramientas informáticas sofisticadas y unas considerables cualidades creativas, y que también gozan de la suficiente seguridad en sus bases de operaciones para dedicar parte de sus recursos humanos a la grabación de los materiales y a la redacción de los textos que luego integrarán estas publicaciones.

Las ventajas del Internet
Además del aparato propagandístico activan una red de internet accesible, y si bien no todos sus integrantes dominan el árabe – el dominio del inglés, francés, etc., redunda en una red globalizada en sus alcances y moderna en sus procedimientos.

Esa red se basa en organizaciones locales de comunicaciones, que funcionan en Siria, Irak, la península de Sinaí y el norte de África, cada una es independiente y todas ellas reciben adiestramiento y orientación del Departamento Central de Comunicaciones y Propaganda. Y no se dedican sólo a documentar degüellos y asesinatos, sino que producen películas en tres carriles simultáneos:

1. Adoctrinamiento – por ejemplo, los "Leones del Futuro" son los niños que matan a mansalva a prisioneros que "amenazaban al Islam";
2. Reclutamiento – como el "Bay´ah de África Occidental", publicación explicativa de orientación ideológica;
3. Guerra psicológica, expansión de miedo y espanto.

El mismo esquema es el esquema orgánico: no existe una jerarquía escalonada de sometimiento impuesto: es una red de objetivos comunes, simples, apasionantes. Sus componentes son:

1 - Procedimientos sencillos con influencias de largo alcance: "Abandonad los países de herejía y venid a la Tierra del Islam";

2 - Transmisión rápida y efectiva de

mensajes conceptuales y operativos – la revolución islamista en Irán actuaba distribuyendo casetes para adoctrinamiento y movilización de adeptos, técnica lenta y engorrosa. El sitio de Daesh recibe 90 mil "likes" diarios que representan tanto un índice relativo de popularidad como los alcances de su distribución;

3 - Sin censuras: algunos países intentan utilizar tecnologías de obstrucción de las redes sociales – Irak, Turquía, Siria, etc. – pero sin mucho éxito. Daesh domina tecnologías sofisticadas que superan inconvenientes de este tipo, actualizando permanentemente los sistemas y evitando las obstrucciones. No debe sorprender, entonces, la cantidad de acciones terroristas de individuos aislados, en todas partes del mundo, que responden a llamados e instrucciones que se obtienen vía las redes sociales.

La cartografía habrá de modificarse
El Prof. Uzi Rabi, Director del Centro Dayan, afirma que el EI ha provocado un temblor general en la geopolítica del Medio Oriente, y no cabe la menor duda que estamos en camino de un nuevo orden de prioridades en el cual todos los actores del escenario regional deben amoldar sus conductas y redactar nuevas estrategias.
Los cartógrafos deberán preparar nuevos mapas. Daesh controla ya una mitad del territorio de lo que fuera Siria (otro 50% está fraccionado entre los kurdos y la oposición a Asad); un tercio de lo que fuera Irak está ya sometido a la bandera negra; EI refuerza sus posiciones en Libia con "la mirada hacia Roma.
Las aspiraciones de un Kurdistán unificado, Siria reducida a una pequeña región de carácter Allawi tal vez bajo el poder de Asad, Al Qaida establecido en las laderas orientales de la meseta del Golán, Irak dividido en tres regiones diferenciadas (shiíes, suníes, kurdos), Libia – que fuera durante siglos el puente entre el Islam y Occidente - se desmorona en infinidad de pretensiones tribales – esas serán los nuevos entes nacionales, habrá un solo Estado Islámico.
Los resabios de las recomendaciones de la comisión Sykes Picot de 1916, los acuerdos de las potencias en San Remo de 1920, las declaraciones de independencia de Irak de 1932 y de Siria en 1946 – todo eso ha caducado. Es la hecatombe de la estrategia del liderazgo político, caracterizado por decenios de corrupción y dictadura. Sólo perdurará el Estado Islámico – a pesar de ser antidemocrático, antiamericano y radical en sus concepciones.
Daesh ridiculiza las concepciones de "nación" que fueron rectoras de los acuerdos internacionales durante el siglo XX, ellas serán borradas de las terminologías en uso. No tendrán ningún peso ni político ni conceptual ni melancólico las definiciones como chiíes o suníes, kurdos o drusos, sirios o iraquíes: todos ellos deberán someterse a la "única" definición legítima factible: el ser musulmán fiel sometido al califato islámico global. Todas esas clasificaciones, resultado de siglos de engaño y herejía, mentiras y tergiversaciones de los enemigos del Islam, habrán de borrarse por completo. Ya se difunden mapas nuevos en los cuales las denominaciones de las regiones son las utilizadas durante el esplendor del Islam desde Persia hasta Andalucía, todas enarbolando la única bandera – la de color negro.

Antes de que sea demasiado tarde
El precio es tremendo, cruel, sanguinario. Han regado ya los suelos del futuro califato con la sangre de medio millón de muertos. Se estiman unos 8 millones de huérfanos, gran parte de ellos mancos y/o cojos. Y el futuro es alarmante: Daesh amenaza a Arabia Saudita, amenaza a Irán considerada la "maldad en su mayor expresión" y crea una base de preocupación común entre Irán y Occidente. Daesh se percibe en el Medio Oriente como el tercer lado del triángulo satánico: América – Israel – ISIS.
Quien desconozca la profunda aversión entre árabes y persas, entre chiíes y suníes, no podrá entender la realidad actual del Medio Oriente. Prestigio tribal, ubicación territorial y doctrina – son parámetros de lucha y enfrentamiento. Es una historia que está en sus principíos, nadie sabe como seguirá y que dimensiones alcanzará, hay que analizarla en detalle, tratar de entenderla, imaginar su desarrollo y apreciar sus efectos apocalípticos.
Con esa "decoración" del escenario del Medio Oriente, israelíes y palestinos deben reconsiderar sus posiciones, ajustar sus prioridades y volver a redactar sus estrategias – todo ello antes que sea demasiado tarde.

* Jornada de análisis organizado por el Centro Moshé Dayán para estudios del Medio Oriente y África, de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Tel Aviv, en memoria de la egresada Erga Segev z"l.