JUDAISMO HUMANISTA

O Judaismo Humanista é a pratica da liberdade e dignidade humana

Interpretación y comentario
Desde la época de nuestros Sabios, los comentaristas de la Torá prestaron atención a las diferencias de redacción y las analizaron para aprender sus enseñanzas. Un ejemplo de ello encontramos en el inicio de la parashá de esta semana. Leemos que Iaacov, en su camino de Beer Sheva hacia Jarán, se detuvo y “tomó de las piedras del lugar y las colocó debajo de su cabeza” (Génesis 28:11). Y a continuación, en el mismo capítulo dice: “Y tomó la piedra que puso bajo su cabeza...”. Llaman la atención estas palabras: La primera vez está escrito “las piedras del lugar”, en plural, y luego “la piedra”, en singular. Rashi explica:
“Comenzaron las piedras a pelearse entre ellas. Una decía: Sobre mí apoyará su cabeza el Justo; y otra decía: Sobre mí la apoyará. Inmediatamente, Dios las unió en una sola piedra, por eso dice (versículo 18): “Y tomó la piedra que colocó bajo su cabeza”.
Rashi explica la diferencia de lenguaje, pero ¿también nos enseña que fue algo bueno que las piedras se pelearan? ¿Qué lleva a esta competencia?
Tres comentaristas encuentran en este texto un significado diferente de valores.
El comentario a la Torá “Kli Iakar” dice: Iaacov tomó doce piedras, una por cada una de las futuras tribus. Esto está relacionado con la construcción del Beit Hamikdash. También aquí podría surgir una pelea entre las tribus, en la cual cada tribu querría que el Beit Hamikdash sea construído en su territorio. Y aquí también hay, aparentemente, una contradicción textual entre los dos versículos, que se puede responder mediante un comentario:
“Está escrito que “elegirá Dios entre todas las tribus”, y está escrito “porque en el lugar en el cual elegirá Dios en una de tus tribus”. ¿Cómo? En el momento en que compró David el terreno...recolectó dinero de todas las tribus...y así como la pelea que hubo entre las piedras y se hicieron al final una sola, ese hecho fue una señal y un modelo para el futuro, que así iba a ser la pelea entre las doce tribus de Dios...y al final se hicieron una sola piedra...”
Este comentario encuentra en el relato de Iaacov un paralelo con el relato de la compra del terreno para el Beit Hamikdash hecho por David. Y en los dos, el mensaje es social: De una pelea potencialmente destructiva, surge la unión. La diferencia entre los dos relatos es: En el relato de Iaacov, las piedras se hicieron una sola por obra de Dios, y en el segundo, la acción fue hecha por una persona: el rey David. Aquí tenemos un ejemplo de “imitación de Dios” (“imitatio Dei”), cuyo objetivo es traer paz entre las creaturas.
Por su parte, el exégeta jasídico “HaMaor Einaim” dice:
“Y tomó de las piedras del lugar”, y después dice “y tomó la piedra”. El comentario de Rashi: “Comenzaron las piedras a pelearse

entre ellas”...Como es sabido, el secreto del conocimiento viene de arriba, de la fuente de la unidad, hasta que ese conocimiento llegó al mundo de la separación, donde se hizo la división del mismo, lo cual constituye el secreto de las discusiones y desacuerdos entre los sabios sobre el entendimiento de la Torá. Y “éstas y éstas son palabras del Dios Viviente”...porque sobre eso estaban discutiendo las doce piedras cuando se distribuyó el conocimiento a cada tribu, según su raíz. Como sabemos, dijeron nuestros Sabios que las piedras eran doce como el número de las tribus de los hijos de Israel, y en cada raíz había una piedra como base, y cada una era atraída por el conocimiento del mundo de la división, según la raíz de su alma...Es así que una persona expresa su entendimiento de la Torá y otra también expresa su entendimiento en oposición a su compañero... A una misma cosa fuimos dirigidos, porque todos aspiramos a una sola fuente de conocimiento, aunque la misma se ve en el mundo como una división; y en realidad, cuando se colectan todas las discusiones a la fuente original, al mundo de la unidad, se hace una sola unidad, y “éstas y éstas son palabras del Dios Viviente”.
Este exégeta presenta una concepción teológica que explica la fuente de las discusiones entre los Sabios, y propone la manera de mantener la paz entre ellos mediante la “recolección de todas las discusiones a la fuente original”, que, como es sabido, “éstas y éstas son palabras del Dios Viviente”. Como el “Kli Iakar”, también el “Maor Einaim” está conciente de la destructividad de la lucha en el marco de una discusión en la interpretación de la Torá.
Finalmente, el Rabi Jaim Moshé Luzzato en “Mesilat Iesharim” no describe lo ocurrido con las piedras como una lucha, sino como su voluntad de apegarse a la santidad del Justo.
“...La santidad consiste en que la persona se apegue tanto a su Dios, que ninguna cosa que haga lo va a separar o mover del Bendito, hasta el punto que las cosas materiales que haya usado se convertirán en más elevadas por el hecho de haberlas usado, que por haber descendido de su apego y de su plano elevado en el uso de esas cosas materiales”.
.El ser humano tiene prohibido rebajarse al nivel de los fenómenos y de las cosas. ¡Deben elevarse al nivel de santidad! Una consigna nada fácil y quizás hasta imposible, pero el Rabi Luzzato ofrece una orientación espiritual que vale la pena intentar llegar a ella.
De una pequeña diferencia textual llegamos a comentarios que motivan al pensamiento sobre las luchas y divisiones entre los grupos y concepciones diferentes, y sobre la influencia mutua del individuo y la sociedad.

* Comunidad Conservadora de Kfar Vradim

Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, Asamblea Rabínica de Israel, Movimiento Conservador y Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras.
Traducción: Rabina Sandra Kochmann

Exibições: 132

© 2024   Criado por Jayme Fucs Bar.   Ativado por

Badges  |  Relatar um incidente  |  Termos de serviço