En pos de la Justicia pide la Torá en la parashá Ekev, iniciando a contarle al pueblo que sacó de Egipto que lo mantuvo en el desierto por cuarenta años y no le falto nada, pues todo lo que reclamó se le dio y cual comportamiento se debe manejar en la tierra de Israel.
El pueblo que va a entrar a la tierra de Israel es un pueblo que ya fue perdonado por haber construido y adorado a un becerro que construyó de oro y que para perdonarlo se prefirió romper las primeras tablas que contenían los Diez Mandamientos para que se disculpara que no sabía de la orden de no adorar ni construir otros dioses y esto incluye el usufructo de ellos, que significa la manufactura y la venta de los mismos.
Llama la atención la orden de hacer justicia con el extranjero porque extranjeros fuimos en Egipto y supimos ahí lo que significa estar lejos de nuestra tierra, pero también ordena proteger al pobre, al huérfano y a la viuda y le pide al pueblo que haga justicia con ellos y se les dé lo que por justicia les corresponde, y que por razones ajenas a ellos no tuvieron las oportunidades de ser autosuficientes, la Torá llama a hacer Justicia con ellos mientras en las otras sociedades se le llama caridad, Rabí Moisés ben Maimón (Maimónides) llama a hacer justicia con un poco más de lo que nos sobra para que podamos sentir el efecto de tal precepto.
Antes que los grandes pensadores, filósofos e ideólogos pudieran alcanzar alguna idea concreta
en pos de las nivelaciones sociales libre de castas discriminantes e intocables, ya antes ella protege y nivela incluso a los esclavos cuya condición era en la sociedad de Israel una opción de la cual podían poner fin una vez llegara el momento en que decidían si querían quedarse con su patrón o salir a la sociedad como hombres o mujeres libres con plenos derechos.
Todos estos conceptos dieron la luz al mundo que es necesidad hacer justicia con todos aquellos que no tuvieron las mismas oportunidades que los hiciera independientes en su pensamiento y su economía y por eso en las sociedades del mundo se inventaron las fundaciones, los centros de asistencia a los pobres de pensamiento, los huérfanos, los abandonados y los otros que no logran auto sostenerse por otras discapacidades pero con la diferencia que en las sociedades del mundo se les llama instituciones de caridad en la sociedad judía se les llama instituciones de justicia.
El mandato es claro y para que no se nos olviden los preceptos que hacen una vida sana individual y colectiva para que se alarguen nuestras vidas y las de nuestros hijos.
“Si Fuera que Escucharas Mis Preceptos que hoy os ordeno”.
Así repetimos dos veces al día en el Shemá Israel para que esos que lo hagan no se les olvide hacerlo y con esto permitan que el sábado les cuide al descansar al menos un día a la semana, que se cuiden de ingerir alimentos dañinos al cuerpo, además que como no es suficiente que lo sepas estas obligado a enseñarlos a tus hijos para que se alargue tu vida y la de tus hijos
Você precisa ser um membro de JUDAISMO HUMANISTA para adicionar comentários!
Entrar em JUDAISMO HUMANISTA