Interpretación y comentario
Con la parashá “Lej Lejá”, la Torá se adelanta hasta los inicios del pueblo judío. Nuestro patriarca Abraham ocupa el centro del escenario, y surge la pregunta de por qué fue elegido Abraham como el primer judío.
Abraham era monoteísta: el midrash cuenta cómo Abraham rompió las estatuas de su padre, y sobre Abraham leemos esta semana: “Y erigió allí un altar para Adonai y proclamó el Nombre de Adonai” (Génesis 12:8). Pero no queda nada claro que él haya sido el primer monoteísta.
Ya en la época de Enosh hijo de Shet (el eslabón que nos relaciona con Adán y Eva) se dice: “Entonces se empezó a invocar el Nombre de Adonai” (Génesis 4:26). Rashi explica las palabras “se empezó” (hujal) de manera negativa: “de manera profana” (jilul), y así atribuye el monoteísmo a Abraham. Pero otros comentaristas tradicionales -Ibn Ezra, Sforno, Onkelos- explican esas palabras de manera positiva (Onkelos dice: “En sus días se empezó a rezar en Nombre de Dios”). Y sobre Noé también está escrito: “Y construyó Noé un altar para Dios” (Génesis 8:20), sobre el cual ofreció sacrificios en el marco de un ritual muy bien conocido en la Torá.
Puede ser que Abraham haya sido el primer humanitario: mientras que Noé no hizo nada y no expresó ningún tipo de oposición a la destrucción del mundo en el momento en que le fue informada la llegada del diluvio, Abraham protestó vehementemente contra la matanza de los inocentes de Sodoma (Génesis 18:22 en adelante). Abraham llevó a los miembros de su casa a luchar por la liberación de Lot del cautiverio, en el primer caso de liberación de cautivos (Génesis 14:14 en adelante), y él trató a los esclavos de los reyes a los que liberó como seres humanos y no como bienes materiales, en contraposición a lo que ocurría en los pueblos vecinos (comparar el versículo 11 con el 16).
Y, con seguridad, fue Abraham la única persona sobre la cual la Torá usó el concepto de “edu-cación”: “Armó a sus discípulos, nacidos en su casa” (Génesis 14:14). Rashi explica: “Ellos fueron educados para cumplir los preceptos”.
Y, ciertamente, ésta no fue la primera vez que actuó así. Siguiendo la orden de Dios, Abraham dejó Jarán, junto con su esposa Sarai, su sobrino Lot “y las almas que hicieron en Jarán”. Onkelos explica: “Las almas a las que educaron según la Torá en Jarán”. Agrega Rashi dentro del midrash: “Abraham convirtió a los hombres y Sara a las mujeres”. Jizkuni- comentarista de Francia del siglo XIII-, da un paso más adelante cuando dice que con las palabras “y las almas que hicieron en Jarán, comienza la entrega de la Torá”, es decir, no con Moshé Rabenu en Sinai, sino con Abraham, el educador en Jarán.
Si es así, ¿que era tan especial en Abraham? Él fue el primero que se refirió seriamente a las palabras de Shimón el Justo citadas en Pirkei Avot 1:2: “Sobre tres cosas el mundo se sostiene: la Torá, el culto ritual y la ayuda al prójimo”. Abraham las cumplió todas: “Torá”, educó a seres humanos para el cumplimiento
de la Torá y de los preceptos; “el culto ritual” - “Y erigió allí un altar para Adonai y proclamó el Nombre de Adonai”- y “la ayuda al prójimo” para lo cual actuó para salvar a los que estaban en peligro y luchó para que los esclavos sean considerados como seres humanos y no como bienes materiales. He aquí muy buenas razones para reconocer a Abraham como el primer judío.
Estudio y análisis
Rabino
Dr. Alexander Even-Jen
Profesor de Pensamiento Judío, Instituto Schechter de Estudios Judaicos, Jerusalén
“Dijo Abraham a Lot: Te ruego no haya discordia entre tú y yo, ni entre mis pastores y los tuyos, pues hombres hermanos somos. Ciertamente, toda la comarca está delante tuyo, sepárate ahora de mí; si te diriges al norte, yo ire al sur y si vas al sur, yo iré al norte” (Génesis 14:8-9).
Abraham demuestra aquí su capacidad para llegar a una conciliación para evitar el enfrentamiento con Lot y sus hombres. Sin embargo, ¿es esta “conciliación” deseada? ¿Por qué dividir la tierra? ¿Por qué no intentar llegar a un “acuerdo” que permita la convivencia?
Ciertamente, el sistema de relaciones entre Abraham y los miembros de su familia influyó en la predisposición de Abraham para “conciliar”.
Está escrito sobre Teraj: “Estas son las generaciones de Teraj: Teraj engendró a Abraham, a Najor y a Jarán, y Jarán engendró a Lot. Murió Jarán en vida de Teraj -su padre- en su tierra natal, Ur de los Caldeos” (Génesis 11:27-28)
“Najor” recibió el nombre de su abuelo: “Vivió Najor veintinueve años y engendró a Teraj” (Génesis 11:24).
Teraj salió de Ur de los Caldeos con Abraham y Lot. ¿Por qué Najor no participó en la travesía?
Teraj murió en Jarán y Abraham quedó como responsable de los destinos de su familia. Abraham, Lot y sus mujeres continuaron la travesía hacia la tierra de Canaán.
¿Como puede este sistema de relaciones familiares influir en los pensamientos de Abraham? ¿Acaso la decisión de permitir a su sobrino Lot elegir es responsable? ¿Por qué Abraham permitió a su sobrino acercarse a Sodoma? Más allá de eso, ¿es aceptable una “conciliación” a cualquier precio?
En el Talmud está escrito: “Rabi Eliezer, hijo de Rabi Iosi HaGlili, dijo: `Está prohibido llegar a una conciliación, y todo el que la hace es considerado pecador, y todo el que felicita a quien la ejecuta, es un blasfemo”'.
Rabi Iehoshúa ben Korja dice: “Es una mitzvá conciliar”, como está dicho: “Juzgad según la verdad y con justicia que conduzca a la paz en vuestros portones, puesto que en el lugar donde hay justicia, no hay paz, y donde hay paz no hay justicia; sino que la justicia que conduce a la paz es la conciliación” (Sanhedrín 6b).
¿Cómo se puede entender la postura de estos dos sabios?
¿Qué pudo llevar a Rabi Eliezer a decir que la conciliación es un pecado?
¿Qué pudo llevar a Rabi Iehoshúa a decir que “si hay justicia no hay paz”? ¿Esta idea es aceptable para vosotros?
* Director de la Ieshivá Conservadora, Jerusalén
Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, la Asamblea Rabínica de Israel, el Movimiento Conservador y la Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras.
Traducción: rabina Sandra Kochmann